martes, 15 de febrero de 2011

Carta "A" Endesa

“Estimados señores de Endesa Distribución:

He recibido su amable carta de fecha indeterminada (porque no la ponen)
en la que me comunican una serie de hechos consumados basados,
naturalmente, en que ustedes como monopolio hacen siempre lo que les sale
de los electrones y a nosotros, como miembros de la honorable manada de
borregos forzosamente consumidores, nos queda la única opción gozosa de
pagar.

Les dirijo esta carta porque en el texto que me han enviado, como a otros
muchos miles de consumidores, supongo, existen algunas cuestiones que me
han sumido en un estado de estupor, catatonia y asombro. O dicho de otra
forma, que me han fundido ustedes los plomos.

Porque vamos a ver. Me dicen ustedes amablemente que van a proceder a
cambiarme “mi” contador de electricidad. Una cuestión bastante curiosa
porque resulta que en el desglose de la factura que les pago a ustedes
todos los meses les abono una cantidad en concepto de alquiler de
contador. Y digo yo, ¿cómo es posible que les haya pagado un alquiler por
algo que era mío? ¿Habrán incurrido ustedes, mi querido monopolio, en un
involuntario y pequeño error por el que me han estado cobrando
indebidamente una modesta pero significativa cantidad a lo largo de los
últimos años?

Sigo adelante con la carta y observo que me cuentan ustedes que el nuevo
contador permite la lectura a distancia (es decir, más gente al paro, me
temo, maldita tecnología) lo cual, como fácilmente comprenderán, a los
usuarios nos la refanfinfla. Dicho de otra manera, que me da igual que
lean ustedes el contador a medio metro o desde las quintas chimbambas, a
condición de que las lecturas sean las reales.

Añaden que el coste de la sustitución -en cumplimiento de la normativa
legal- correrá a cargo de Endesa. Y digo yo que faltaría más que nos
cobraran a nosotros por algo que ni hemos pedido ni maldita la falta que
nos hace. O sea, que les agradezco la información aunque me resulte
irrelevante. Lo que me llena de asombro es que me indiquen que “solo”
tendré que abonar “una cantidad en concepto de derechos de enganche que
según la legislación actual asciende a 9,04 euros”. Vamos a ver, querido
monopolio, ¿cómo nos van a cobrar a los usuarios un reenganche de un
desenganche que ni hemos pedido, ni hemos contratado? Porque digo yo que
porque a ustedes les salga del flujo de electrones cambiar los
contadores, como les podría dar por cambiar esas divertidas torretas
eléctricas de colorines con las que generosamente nos han adornado las
autopistas para mejorar nuestra imagen turística, ¿a mi que me cuentan?

Eso del derecho de enganche, que debe ser un asunto más complejo que el
derecho romano, es un devengo que se produce cuando un usuario se da de
alta en la red por primera vez o lo vuelve a hacer después de que le
hayan cortado la luz por impago. ¿Pero cómo le pueden cobrar enganche a
un consumidor que no se ha desenganchado, que está al corriente de sus
pagos y que tiene un contrato vigente con ustedes para el suministro en
unas condiciones pactadas?

Es que si tenemos en cuenta que tienen ustedes, un suponer, 600.000
usuarios en Canarias, a casi diez euros por barba, se van a embolsar así
como quien no quiere la cosa unos seis millones de euros, que hay meses
que no los gana uno, créanme, aunque sea expresidente de Gobierno y
además de llevarse 80.000 del ala al año limpios de polvo (aunque no me
consta que de paja) cobren por hacer de lobby para algunas de las grandes
empresas españolas.

Lo que ya me descalabra completamente es que añadan -supongo que
intentando convertir la carta en un relato kafkiano- que el coste mensual
del alquiler del contador a aplicar (un lapsus sintáctico porque en todo
caso querrán decir ustedes ·el costo mensual a aplicar del alquiler del
contador...·) será de 0,81 euros. A veeeeerrr. Si el contador es mío ¿me
van a pagar ustedes 0,81 euros mensuales? ¿O será que realmente el
contador es de quien es -es decir, de ustedes- y amablemente me comunican
que me van a cobrar esa módica cantidad mensual?. Y si es de ustedes, ¿
por qué principian hablando de “mi” contador?

Queridos amigos del monopolio. No se líen. El contador es de ustedes. Lo
era antes y lo es ahora. Por eso me cobraban antes el alquiler y me lo
van a cobrar ahora. Y lo cambian ustedes por imperativo legal, con lo que
esa pretensión de cobrarles diez euros a los usuarios me parece
sencillamente que es sacar las patas del tiesto y echarle un poco de
morro al asunto. Sobre todo porque lo que realmente se callan en su
amable carta -en las cartas, como en la vida, es más importante lo que se
calla que lo que se cuenta- es que el nuevo contador tecnológicamente
avanzado que nos están cascando por decisión unilateral les va a permitir
a sus señorías detectar a aquellos usuarios -viviendas, oficinas, bares,
restaurantes y otros- que están consumiendo ligeramente por encima de la
potencia contratada. O dicho de otra manera, que aquellos consumidores
que tienen con ustedes un contrato de potencia de 5 kw y resulta que de
media están consumiendo un poco por encima -que como bien saben son un
porrón- van a tener que pagarles esa energía extra con un sustancioso
recargo y, de propina, estarán obligados a realizar un nuevo contrato de
mayor potencia. Es decir, que con esos nuevos contadores van a detectar
ustedes los pequeños sobreconsumos que ahora se les escapan, van a
cobrarlos con banderillas y van a hacer el negocio redondo aumentando el
rango de potencia de los contratos. Ustedes lo saben. Yo lo sé. Los
usuarios no lo sabían.

Resulta descorazonador que mientras hacen ustedes todo esto, la gente que
se supone que representa los intereses de los ciudadanos sigan
discutiendo del sexo de los galgos y los podencos. Si esto fuera un libre
mercado, allá penas porque estarían ejerciendo con toda legitimidad sus
derechos como empresa y los usuarios estarían en condiciones de elegir.
Como resulta que tienen ustedes el monopolio real de la distribución no
estamos hablando de un mercado libre y las reglas del juego deben ser
distintas. Desde luego no deberían pasar porque ustedes hagan lo que les
salga del forro de los cajones de los electrones y a los usuarios,
forzosos, no les quede otra que tragar.

Les agradezco su amable y distorsionada información en torno a sus planes
para apretarnos un poco más los bolsillos, les recomiendo encarecidamente
que su grupo de producción compre energías renovables de los nuevos
parques eólicos del Cabildo de Tenerife (y de paso quesos, vino, yogures,
piensos, vacas... o jugarse incluso unas perritas en los casinos de la
casa) y les aseguro que como se les ocurra cobrarme diez euros por un
reenganche que no he pedido, pienso acudir a la Organización de
Consumidores y Usuarios para que no me hagan ni puñetero caso, perder el
tiempo, frustrarme y pensar una vez más que estamos indefensos ante los
monopolios, los mercados intervenidos y los ineptos que se suponen que
tienen que defendernos.

Reciban un cordial saludo.


PD. El número de información al que me indican en la carta que debo
llamar (el 902 509 600 de Atención al Cliente de Endesa Distribución
Eléctrica) es un call center -como dicen los modernos- que está en Madrid
(me gustaría que creen puestos de trabajo donde yo pago, no sé si me
entienden). Te atiende primero un sistema robotizado y luego una amable
persona que solo acierta a repetir el manual de la compañía que viene a
ser: “Le entendemos, pero le vamos a cobrar. Esto es lo que hay”. Ah. Y
el número es de tarificación especial, de pago, con lo cual además de
esperar, preguntar y no tener respuesta, también terminamos pagando. Por
cierto, por mucho que me he leído las disposiciones legales que citan en
su carta -y otras- sobre el cambio en los equipos de medidas básicos, por
ninguna parte he visto otra interpretación que la de que son ustedes los
que deben instalarlos y pagar el coste de la instalación.

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