jueves, 16 de febrero de 2012

Espías, monjas, dichos y santos...

Tengo ganas de reírme un rato, ¿y tú?


EL ESPIA

Luchito el varon huye del KGB ruso. A punto de ser capturado, se tropieza con una monja a la que le pide que lo esconda bajo el hábito.
Cuando los agentes del KGB se cruzan con la monja, le preguntan si ha visto a un hombre sospechoso que huye.
La religiosa les informa de que no ha visto a nadie, y los agentes siguen su camino.
Cuando el peligro ha pasado, Luchito sale de debajo del hábito de la monja y dice:
- Gracias, hermana, por haberme salvado de ser capturado por el KGB.
- Lo he hecho con mucho gusto -contesta la monja.
- Si me lo permite, tengo que decirle, hermana, que usted tiene unas piernas muy hermosas. ¿Notó usted el leve besito que le di en las pantorrillas?
Pues claro que sí...
- ¿Y sintió usted después mis besos fogosos en sus rodillas?
- Por supuesto.
- ¿Imagino que notaría también cuando fui subiendo y le pasé mi lengua por los muslos?
- ¡Ay! Sí que lo noté, sí,,,,,,si si
- ¿Y qué hubiera sucedido, hermana, si yo hubiera seguido subiendo y subiendo con mi lengua?
- Pues que me hubieras lamido los huevos. ¿O es que te crees que eres el único espía de por aquí? Hay Luchito si seras

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LA LÓGICA DE LAS MONJAS

Dos monjas salen del convento para vender bizcochos.
Una es la Hermana Maria y la otra es la Hermana Luisa.
Hermana Maria: - Está quedando oscuro y nosotras todavía estamos lejos del convento!
Hermana Luisa: - ¿Ya te diste cuenta que un hombre está siguiéndonos hace como media hora?
Hermana Maria: - Si, ¿Que será lo que el quiere?
Hermana Luisa: - Es lógico El quiere violarnos.
Hermana Maria: - ¿Y ahora, que debemos hacer? El nos alcanzará en 1 minuto
Hermana Luisa: - La única cosa lógica que nos resta hacer, es separarnos. Tú vas para aquel lado y yo voy por aquel otro. El no podrá seguirnos a las dos, al mismo tiempo.
Entonces, el hombre decidió seguir a la Hermana Luisa...
La Hermana María llegó al convento preocupada con lo que podría haberle sucedido a la Hermana Luisa.
Pasado un buen tiempo, llega la Hermana Luisa.
Hermana Maria: - Hermana Luisa. Gracias a Dios que llegó. Cuéntame lo que sucedió.
Hermana Luisa: - Sucedió lo lógico. El hombre no podía seguirnos a las dos, entonces el opto por seguirme.
Hermana Maria: - ¿Entonces que sucedió?
Hermana Luisa: - Lo lógico, yo comencé a correr lo mas rápido que pude y el corrió lo mas rápido que el podía también...
Hermana Maria: - ¿Y entonces?....
Hermana Luisa: - Nuevamente sucedió lo lógico: él me alcanzó
Hermana Maria: - Oh, Dios mío! ¿Y tú que hiciste?
Hermana Luisa: - Hice lo lógico, me levanté el hábito.
Hermana Maria: - Oh, Hermana Luisa! ¿Y que hizo el hombre?
Hermana Luisa: - El, también hizo lo lógico, se bajó sus pantalones.
Hermana Maria: - Oh, no!!! ¿Y que sucedió después?
Hermana Luisa: - ¿No es obvio, Hermana Maria? Una monja con el hábito levantado consigue correr mucho más rápido que un hombre con los pantalones abajo!!!
SI HAS PENSADO EN OTRO FINAL PARA LA HISTORIA, REZA:
188 AVE MARIAS Y 309 PADRES NUESTROS.
¡¡¡PERVERTIDA!!!

Y PIDE A DIOS PARA QUE LIMPIE TU MENTE

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San Mamés

De repente un enorme incendio en en campo de San Mamés. Treinta y cinco mil bilbainos de rodillas rogándole al santo:
- “¡San Mamés, San Mamés, por favor, que lleguen pronto los bomberos!”
Y se aparece San Mamés y les dice:
- “Los bomberos no podrán llegar a tiempo. Hay mucho atasco en la ciudad y no llegarán”.
- “¡San Mamés, San Mamés , por favor, entonces qué hacemos... Ayúdanos!”
- “Mirad, la única solución es que os tiréis todos encima del fuego. Así se consumirá el oxígeno y se apagará”.
Así pues, los treinta y cinco mil bilbaínos se tiran al fuego y claro, el incendio se apaga, pero ellos mueren chamuscados.
Llegan los treinta y cinco mil al cielo, llaman a la puerta y aparece San Pedro:
- “Pero, por todos los santos. ¿qué os ha pasado? Treinta y cinco mil bilbaínos y todos chamuscados....”
- “Pues mira San Pedro. Hubo un fuego enorme y San Mamés nos dijo que para apagarlo teníamos que tirarnos encima, y así lo hicimos. Y mira como hemos quedado. ¡Dónde está ese San Mamés, dónde está...!
- “Pero, ¡si no existe ningún San Mamés!”
- “¡Cómo que no! - dicen los treinta y cinco mil - nosotros hablamos con él”.
- “Pues aquí en el Cielo, os aseguro que no existe ningún San Mamés”.
San Pedro llama a todos los santos y los pone en fila para hacer una rueda de reconocimiento.
- “Mirad a todos estos santos y decidme cuál de ellos os dijo que era San Mamés”.
Los treinta y cinco mil empiezan a mirar y por fin ven a uno:
- “¡Éste es, éste es!”
San Pedro se acerca a él y dándole unas palmaditas en la espalda le dice:
- “¡San Sebastián, ésta vez te has pasado!”

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ASÍ NACIÓ

Un hombre fue llevado de emergencia a un hospital administrado por monjas, donde lo operaron del corazón.
Después de la operación, el hombre despertó y una monjita estaba a su lado.
"Señor Pérez, la operación fue un éxito. Sin embargo, necesitamos saber cómo piensa pagar la cuenta del hospital.
¿Tiene usted seguro de gastos médicos?"
"No."
"¿Puede pagar en efectivo?"
"Me temo que no, hermana."
"Entonces, ¿tiene usted parientes cercanos?"
"Sólo mi hermana, pero es una monja solterona sin un centavo."
"Disculpe que lo corrija. Las monjas no son solteronas; ellas están casadas con Dios."
"¡Magnífico! Por favor enviele la cuenta a mi cuñado...

Y ASÍ NACIÓ EL "QUE DIOS TE LO PAGUE"...

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