miércoles, 23 de octubre de 2013

Carta de un ganadero a un marinero

Hola amigo marino,

Siento tardar tanto en escribirte, ¡un "mail"!, odio las nuevas tecnologías, el correo electrónico y yo no nos llevamos bien; y no tengo "guasap" (ni pienso tenerlo).
¿Qué tal por los océanos y los mares? No sé si eres Capitán, marinero, pescador, estás en una fragata... es por curiosidad. Queda mal decir que tengo un amigo Capitán y no saber de qué.
Aquí hace buen tiempo, así que todos contentos, de trabajo regular, las cooperativas mirando por ellas (tomen nota... dejen de tomar el pelo), pero tranquilos estamos. Aprovecho para arreglar la casa de la aldea.
No tenemos aquí la brisa del mar pero sí olores "enxebres", purín, cerdo, silo... y algunos buenos: hierba recién cortada, brisa de la mañana (fresca de más).
Me voy a tomar el cafeito mañanero mientras leo el periódico sin que me moleste ningún camarero. ¿Dónde podrías montar tú una terracita?, ¿en proa o popa? ¿dónde hay mas sitio?
Aquí la gente siempre es la misma, supongo que como ahí, pero aquí tenemos la opción de coger el coche, o el tractor, y "desaparecer" unas horas. Supongo que ahí a bordo (o abordo) se siente la soledad un poco, pero no te preocupes, esa misma soledad te enseña mucho de uno mismo.
No sé que más escribirte, este tipo de comunicación no es lo mío. Ya te diré cosas cuando tenga tiempo... tener tiempo... una conclusión interesante teniendo en cuenta de que lo que se queja todo el mundo es de la falta de tiempo...
Aparte de jugar al trivial cuenta algo de lo que se haga en un barco.
Ya me mandarás alguna foto de un atardecer o un amanecer, prefiero de un atardecer, ya que no hay que madrugar tanto, y son mas coloridos. Ah! y de alguna bellena.

Saludos



Contestación:

Hola amiga ganadera!

Las nuevas tecnologías, bien usadas, permiten mantener cierto contacto con la gente que está lejos. Nos quitan tiempo, cierto, pero nos entretiene, y siempre gusta saber cosas de los demás.
En mi barco llevamos crudo; y aparte de "conducir", hacemos inspecciones, maniobras, papeles... leemos, paseamos (para que la salitre nos dé en la cara), charlamos, vemos películas, hacemos deporte... ¡como en "La Roca"! Aquí en este tipo de "trullo" el tiempo pasa más despacio, o por lo menos diferente, en tierra tienes 60 días de recuerdo de 75, aquí 5 o 6 en toda la campaña, el día que bajaste a tierra, o algún cumpleaños, o alguna maniobra especial... Es una monotonía entretenida. No tenemos el estrés de los supermercados, o del tráfico (del tráfico marítimo a veces sí); hacemos cosas que a veces en tierra raras veces haces por no disponer de tiempo.
No hacemos la cama (catre), nos hacen la comida, nos la sirven, todo está limpio, la suerte de éste tipo de barcos. Ah! y tardo 20 segundos en llegar del "apartamento" (camarote) al lugar de trabajo, y otros tantos al gimnasio. Aprovechamos ese tiempo que en tierra gastas en hacer otras cosas, no me aburro nunca.
Para montar una terracita podríamos en proa si el viento aparente es escaso, porque no se nota tanto el ruído de la máquina, y sino en los alerones, al lado del puente, como si estuvieras en la terraza de algún náutico... Lo que si, podría montarse un tremendo "Pub" en el pique de proa (de lastre), un espado necesario pero casi no usado; además, siempre lo he pensado, la cubierta es un lugar inigualable para jugar al "paintball"
Espero que te gustara la foto que te mandé de la puesta de sol; y la de la ballena, ya ves qué tranquila, con su orondo cuerpo, sin horarios, sin atascos...

Un fuerte abrazo

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