sábado, 7 de diciembre de 2013

Lo que nadie me supo contar...

Es como cuando sales del último examen de un largo curso sabiendo que vas a aprobar, como cuando encuentras un billete en el bolso que hacía meses que no te ponías, es como cuando escuchas esa canción que te hace mover las piernas y bailar. Es como cuando sales de una montaña rusa, como cuando sueltas una carcajada de esas que te hacen saltar las lágrimas. Es como cuando te encuentras a alguien que hace 10 años que no veías y te das un fuerte abrazo.

Sí, seguro que lo has sentido alguna vez.

Es como ese fiestón memorable que siempre recordarás. Es como esa onza de chocolate que está en la nevera cuando más te apetece. Es como una manta cuando te quedas frío en el sofá. Es como el sabor de los garbanzos de mi abuela. Es como la risa de un bebé. Es como el día de tu cumpleaños.

Ya lo vas pillando ¿verdad?

Es un café a las 8 de la mañana de un lunes, encontrar el vestido ideal que te queda que ni pintado, es como cuando contemplas un paisaje helado. Como cuando sales del gimnasio después de una clase de spinning. Es como un abrazo de consuelo.

Yo no sabía qué se sentía al ser padre (o madre). No tenía ni idea y nadie me lo sabía explicar. Todo el mundo me decía… es algo inexplicable.

Yo te lo cuento… es… como cuando estás rematadamente enamorado, como cuando tu equipo de fútbol gana una copa, es como cuando eras pequeño y venían los Reyes. Es el queso en una tarta de queso. Es esa llamada que llevabas esperando semanas. Es un chiste que te hace mucha gracia. Es una canción de los Beatles.

Es que de repente todo tenga más sentido que nunca.


Es todo eso, junto y multiplicado por un millón… es algo… inexplicable.

Es…

¿Y para ti qué es?


= ) ( =

1 comentario:

  1. Para mi es la única cita a ciegas de la que sabes, al 100%, que saldrás completamente enamorada, además de todo lo que has dicho, que me parece bastante aproximado, por cierto. Esa sensación de tener a tu bebé recién nacido, tan pequeño, calentito, te lo ponen en tu pecho y.... Te nace de repente un amor profundo, grande, lleno de protección, es.... Indescriptible. Recuerdo ese primer beso en su cabecita, exhausta por el esfuerzo y feliz de tenerle conmigo. Dos veces me ha pasado, dos niños por los que daría mi vida sin dudar ni un instante. Y repetiría... Adoro a los niños, son mi alegría. Cuando el mayor me dice "te quiero" suena diferente de cualquier otro que me hayan dicho, cuando abro la puerta de casa y oigo los pasitos del pequeño corriendo por el pasillo hasta girar la esquina y veo su sonrisa detrás de su chupete con los brazos extendidos para que lo coja en brazos... me olvido de todo los problemas. Por la noche, a las tantas aparece el mayor a mi lado con cualquier excusa. Cuando ya está abrazado a mi confiesa: "es mentira mamá, sólo quiero dormir contigo". Al rato tengo al pequeño también encima mío... Casi no duermo y voy por ahí con ojeras porque casi no puedo moverme pero... SOY FELIZ. Tener niños es lo más bonito del mundo. Es, como dices, esa llamada que tanto esperabas para escuchar esa voz, es estar completamente enamorada... Es... Indescriptible.

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