jueves, 1 de octubre de 2015

Hacerse viejo, al lado de la mujer más bonita del mundo

Una vez se me acercó un pequeño ciclista y me dijo:
- Oiga señor, ¿de qué quedé?
Yo le respondí:
- Pues aún no lo sé, te lo diré cuando acabe la clasificación, pero como me vuelvas a llamar señor quedas de último.
Y le sonreí.


Fue la primera vez que me llamaron señor, no recuerdo muchas más, pero si como me miran algunos jovencitos, y jovencitas, o como me atienden en la caja del súper tratándome de usted. ¡No me gusta! Me parece educado, pero no me gusta, ya empiezo a ser igual o más mayor que la media de personas con las que me voy encontrando...

Al fin y al cabo, y en el fondo, estoy contento por la edad que tengo, no la oculto, me gusta, y es un regalo cada día que pasamos, disfrutemos o no. Si disfrutas y eres feliz, no te amargas, ni piensas que han pasado los años y los has perdido. Yo, todo lo contrario, pienso que los he ganado. No salen las cosas a veces como quieres, pero me quedo con lo bueno, y disfruto pensando en todo lo que he vivido, y si no me siguiera haciendo viejo, no disfrutaría lo que aún me queda.


Hacerse viejo te da libertad, sabes más de las cosas, no muchísimo más, pero sí más que antes, y disfrutas más de las cosas tal y como las quieres disfrutar, también con más canas y barriguita, pero forma parte de la vida, es así. Habrá jóvenes que miren y piensen en mi barriguita, y yo pensaré en que ellos también la tendrán, es así. Como el paso de gente por tu vida, hay que pensar en la libertad que también tienen los demás de quedarse o de irse, es así. Si hay que pensar en algún amor pasado, se piensa, algún recuerdo, se recuerda, y si por suerte toca estar con quien amas y disfrutar, como es Mii caso, se disfruta, es así.


El sufrimiento te da fuerza para crecer. Por "suerte" en esta vida, lo que más vale la pena es lo que más cuesta conseguir. Y las cosas se van consiguiendo cuando vas envejeciendo, que no quiere decir cansando, ni entristeciendo... La edad es bonita si sabes guardar dentro la luz de la juventud, verte el pelo gris y sonreír como has hecho siempre.

Saludos a todos, ¡viejos! Jeje

A tener en cuenta:
En ocasiones tenemos que abandonar la vida que habíamos planeado porque ya no somos la misma persona que hizo esos planes.

Nota: el pelo no es gris, sigue habiendo pelos negros, entre pelos blancos. Esto quiere decir que la edad no persona, pero guardas pelos de cuando eras joven.




La mujer más bonita del mundo... 

Esa mujer... lleva el pelo a mitad de espalda, o recogido, anda descalza en casa, y no se maquilla. Antes de mirarse al espejo, sonríe, para no fijarse en los detalles. Se acuesta a una hora decente, da las buenas noches, y revisa alguna conversación o alguna foto que le gusta.
No sé si sabe esa mujer que la primavera se pone celosa cuando ella pasa, y que el sol está deseando salir para dorar su piel, una bonita piel. Las estrellas fugaces envidian su magia.
Esa mujer hermosa no se da cuenta de que es su alrededor el que tiembla cuando aparece, y que eriza de una manera especial la piel que toca, incluso sin tocarla. La lluvia no es nada comparada con lo que ella provoca. Las historias son incompletas si no las acaba de escribir, y las canciones desearían escucharla a ella.
Esa mujer es luz en mitad de la noche más oscura, mira como si nadie antes hubiera descubierto ese sentido. Escucha como si el sonido fuera una melodía. Dibuja en mi cara más sonrisas de las que cree darse cuenta. Es el primer pensamiento al despertar, ella. Un beso... esa mujer besa como me gusta que me bese. Tierna, inocente... perversa y pasional, todo en una.
La mujer más bonita del mundo no sé si se da cuenta de que puede estar ahora mismo leyendo ésto.






1 comentario:

  1. Hace hoy treinta y ocho años
    Que nació un bebé tierno y suave
    Que con su dulzura y sonrisa
    Enamoró a su feliz madre.

    Creció alegre y contento
    Con su hermana, de momento,
    Porque al año siguiente, felizmente,
    Nació su hermano, Vicente.

    El caso es que a este bebé,
    Vete tú a saber por qué,
    Le llamaron Jorge, Jorge García,
    Y la casa llenó de alegría.

    Fue un niño listo y aplicado
    Jugaba al tenis con una mano
    Y con la otra, si se terciaba,
    Comía chocolate (con leche) cuando le tocaba.

    Un día se hizo un hombre
    Muy simpático y salado
    Y tan salado se hizo
    Que prefirió la mar a un helado.

    Y se fue a estudiar
    De mareas, cabos y polizones
    Y buscó por alta mar
    Sus distintos horizontes.

    Entre proa, popa, babor y estribor
    Encontró su sitio en el timón
    Y navegó sin naufragar
    Por las olas y la mar.

    Y hoy cumple treinta y muchos
    En su barco, que no es velero
    Y desde tierra besos y arrechuchos
    Te mando hoy lo primero.

    Feliz cumpleaños te deseo
    Feliz sé que eres, aunque no te veo.
    Pero si te viese en una isla desierta
    Hoy comeríamos pizza en cubierta.

    Y si no te encuentro
    Por la calle paseando
    Sé que sin duda estarás
    Navegando, en tu puente de mando.

    ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!





    ResponderEliminar